Ostomía

QUÉ ES

Una ostomía es un procedimiento quirúrgico que crea comunicación entre el órgano interno y el exterior. Existe un estoma digestivo, que elimina las heces, y un estoma urinario, que elimina la orina para aliviar

La mayoría de las veces, el dispositivo recolector de contenido se retira a través del Estoma y es una alternativa utilizada en perforaciones accidentales en abdomen, cáncer de recto, intestino grueso y vejiga.

Las ostomías son individuales y sanas y varían en tamaño, forma y pueden ser redondeadas, ovaladas o irregulares, además de tener diferentes alturas en relación a la piel del paciente. Al no tener terminaciones nerviosas, la ostomía no provoca dolor ni otras sensaciones. Seleccionar el mejor tipo de bolsa depende del tipo de ostomía y de sus características.

Hay diferentes tipos de estoma. La colostomía comunica el colon con el exterior, no donde se coloca la bolsa recolectora en el abdomen para recolectar las heces. La ileostomía conecta el íleon (parte final y más ancha del intestino delgado) con el exterior. La bolsa recolectora se coloca a través de la ostomía para eliminar más heces líquidas. Una urostomía es una intervención quirúrgica que desvía el curso normal de la orina.

PREVENCIÓN, RUTINA Y CUIDADO DIARIO

Cuidar y vivir con una ostomía requiere una rutina. El proceso de adaptación de las cirugías tiene sus particularidades y merece atención hasta que el paciente esté totalmente adaptado. En algunos casos, la edad puede dificultar el proceso.

 En la vida cotidiana, una bolsa se puede vaciar cuando las heces o la orina alcanzan un tercio de su capacidad, es decir, menos de la mitad. Se debe cambiar cuando la placa adquiere un color más claro, lo que puede ocurrir hasta el tercer día de uso. Se recomienda no más de siete días con el mismo equipo.

Tras la recuperación, el paciente podrá ejercitarse según sus posibilidades. No hay ningún impedimento para viajar en avión o utilizar otros transportes, así como asistir diariamente a cines, espectáculos y teatros. Es posible tener una vida social normal. Al conducir, preste atención al contacto entre el cinturón de seguridad y la bolsa para no dañar el estoma.

El paciente debe mantener una dieta regular y saludable para ayudar al intestino a funcionar correctamente. Se debe tener cuidado con los alimentos que provocan gases, diarrea o estreñimiento. Poco a poco se pueden ir introduciendo nuevos alimentos, siempre vigilando la aparición del organismo.

 La vida sexual también ocurre de forma natural, ya que la capacidad del paciente no se ve afectada. El diálogo con la pareja debe ser frecuente para que se preserve la calidad de vida, así como la socialización con otras personas. Antes de tener relaciones sexuales se recomienda vaciar la bolsa, comprobar que está bien colocada y cerrada. Si hay molestias con la bolsa visible, existen piezas íntimas para utilizar en estos momentos.

Las mujeres con estoma también pueden quedar embarazadas con normalidad, dependiendo de la enfermedad que provocó la cirugía y de los órganos afectados. Es fundamental hablar con su médico sobre las posibilidades y riesgos, así como un seguimiento adecuado en caso de embarazo.

DIAGNÓSTICO

Las causas más comunes de ostomía permanente son el cáncer colorrectal, las enfermedades inflamatorias intestinales, la poliposis adenomatosa familiar, entre otras. Generalmente, el diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagen, realizadas por un gastroenterólogo, ginecólogo, nefrólogo, urólogo u oncólogo. El proceso de investigación tiene en cuenta las quejas o síntomas presentados.

La ostomía intestinal es un procedimiento quirúrgico. La condición de solicitud es muy particular, donde se evalúa cada caso individualmente, así como la necesidad del trámite, que puede ser definitivo o temporal.

Las ostomías temporales son reversibles. Para los definitivos, la principal aplicación es en casos de tumor rectal cercano al ano (amputación rectal). El intervalo de reversión varía de uno a cuatro meses y depende de la región operada, el diagnóstico, la recuperación y las condiciones clínicas del paciente. Generalmente la cirugía ayuda en casos de cáncer, accidentes, enfermedades congénitas, enfermedades inflamatorias intestinales o incluso la enfermedad de Chagas, por ejemplo.

Las complicaciones durante la creación de ostomías se dividen en tempranas y tardías. Las complicaciones tempranas más comunes son necrosis parcial o total del estoma, retracción, infección local o absceso, fístulas, sangrado o edema del asa intestinal externalizada. Los tardíos desarrollaron estenosis (estrechamiento de la boca del estoma), retracción tardía, fístulas, dermatitis, prolapsos y hernia de parastomía.

TRATAMIENTO Y EQUILIBRIO PSICOLÓGICO

Las discusiones en este proceso son variadas. En muchos casos, el estado psicológico del paciente se ve afectado. Con el tiempo y, naturalmente, con el proceso de acceso más estabilizado, el paciente vuelve a su rutina y supera los proyectos emocionales de negación, ira, cambios de humor e incluso depresión. Para muchos, la ostomía representa el comienzo de una vida más cómoda, pero necesita adaptarse a un nuevo elemento del cuerpo y esto requiere equilibrio físico y mental.

Las reacciones de ansiedad, ira, inseguridad, preocupación por la libertad social con familiares y parejas son perfectamente normales, especiales y no pueden ignorarse. Generalmente todo sucede en las primeras doce semanas después de realizado el estoma.

Además de las dificultades emocionales, el estoma provoca cambios físicos que pueden interferir en la vida social, especialmente los relacionados con la falta de ano y la presencia de un orificio en el abdomen por donde se eliminan las heces. Debido a esto, una persona muchas veces se siente diferente a los demás e incluso socialmente vulnerable. Esto es algo común, porque cada ser humano construye a lo largo de su vida una imagen de su propio cuerpo que se ajusta al entorno y a las costumbres y que satisface las necesidades sociales y de sentirse situado en su mundo.

En este proceso, los especialistas tienen un papel importante en la vida de los pacientes, ya que deben ayudarlos y prepararlos para vivir con un estoma por el resto de sus vidas. La asistencia a la persona requiere una reflexión sobre el proceso y aspectos de la rehabilitación.

Es necesario prestar atención a la persona estomizada, conocerla y comprenderla, teniendo en cuenta los sentimientos, el equilibrio psicológico, físico y mental y permitiéndole expresar y equilibrar sus emociones y, así, mantener su calidad de vida.